miércoles, 5 de junio de 2019

Sur de Antonio Soler

Se presentó Sur en una tarde-noche de abril agradable en la Casaestudio Suso de Marcos. Con un ojo que nos contemplaba en la tertulia. Rafael Ballesteros, con su oratoria fluida, fue el encargado de presentar la novela. Se habló del buen escribir, de las comparaciones que circulaban en la crítica (pero sin citar nombres que todos tenían en mente). De la importancia de no dejar al azar nada, revisar y revisar lo necesario, ser cuidadosos en la escritura.
Málaga y el terral como protagonistas de una novela sórdida, dura, impresionista e increíblemente poética a pesar de la crudeza. “Los brazos del escai parecen haber sido víctima de los disparos del enemigo: el escai verde abierto y una espuma amarilla saliendo a respirar el aire viciado de la habitación”.
Un sin fin de personajes pueblan la obra, Antonio Soler explicó que en esta ocasión no pudo realizar un esquema con las relaciones entre todos ellos, el volumen lo hacía imposible, aunque también afirmó que en esta ocasión no lo necesitó, puesto que tenía tejida claramente en su cabeza la trama de Sur. A pesar de todo, al final de la historia, un compendio de cada uno de los personajes para aclarar posibles dudas.
Salió el tema de la puntuación de la novela, una puntuación que el mismo escritor anunció ser una de las cuestiones de estilo más importantes, la editorial entendió sin problema y no cambió ni una sola coma según el propio autor. 

Un malagueño pasea con facilidad por esta historia “han pasado el puente, un lecho de hormigón bajo ellos. Un río sin agua, una vena seca. Entran en la alameda”. Escucha el  “fueraparte” de sus vecinos y probablemente identifica el mundo, es cierto, pero quizás es una visión demasiado oscura, demasiado seminal y desgarradora. Nos deja una amargura profunda, una tristeza antigua y futura; será el terral, será el calor, será el bochorno...